Servicios (actividad discontinuada)

Ferrovial mantiene el compromiso de la desinversión del negocio en su totalidad, aunque se están sufriendo retrasos a causa de la incertidumbre macroeconómica derivada del COVID-19. El primer hito del proceso se alcanzó con la venta de Broadspectrum, que se cerró por completo en julio de 2020.

En línea con el compromiso de Ferrovial de desinvertir Servicios, la división se ha clasificado como “mantenida para la venta”. No obstante, con el objetivo de proporcionar un análisis de la división, se presentan a continuación las cifras principales de los resultados de Servicios:

El COVID-19 ha tenido un impacto negativo en la división de Servicios, en especial durante los confinamientos. España fue la primera zona geográfica en la que se observó el impacto de la pandemia, pero también la zona en la que la recuperación ha sido más notable, con una actividad y unos resultados en 4T 2020 ligeramente por encima del  4T 2019. Los negocios más afectados fueron las de servicios relacionados con el transporte y mantenimiento de infraestructuras, soporte y logística de la industria, el área de tratamiento de residuos industriales y otras actividades como contratos de gestión integral para centros deportivos. En Amey, los efectos de la pandemia se apreciaron con posterioridad y están relacionados con el retraso de operaciones no esenciales en el sector de transporte, menor actividad de consultoría y utilities, así como paralizaciones de construcciones y retrasos en plantas a causa de las cuarentenas, junto con la caída del precio de los materiales reciclados y electricidad en el negocio de tratamiento de residuos. En Servicios Internacional, el impacto del COVID-19 se notó principalmente en la industria del Oil & Gas en América del Norte, por la drástica reducción en la demanda de derivados del petróleo que viene aparejada por una reducción considerable en los trabajos de reparación y mantenimiento en la industria.

Ventas 2020 por áreas y variaciones comparables vs. 2019:

En 2020, el RBE alcanzó 186 millones de euros (-33,0% en términos comparables frente a 2019). La repercusión del COVID-19 en el RBE (-102 millones de euros) incluye el impacto positivo de +49 millones de euros de reducción de costes provenientes de las medidas de flexibilidad proporcionadas por el gobierno español y británico, como los despidos temporales y esquemas de bajas temporales del gobierno. El impacto se ha calculado mediante un análisis ascendente, desde el nivel de contrato y comparando los resultados efectivos de las actividades con el presupuesto de 2020. El cálculo incluye los siguientes tipos de impactos:

• Estimación directa de la caída en la actividad (por ejemplo, toneladas de tratamiento de residuos, tráfico o frecuencias de trenes).
• Disminución de la demanda de derivados del petróleo debido al impacto del COVID-19, suponiendo una disminución significativa de la actividad. La mayor repercusión se puede ver en los contratos de Oil & Gas en Norteamérica.
• En los contratos de Transporte (en su mayoría contratos ferroviarios) y contratos de Utilities en Amey, paros o retrasos en trabajos no esenciales, junto con los sobrecostes para cubrir la disponibilidad de los empleados debido a las cuarentenas y el refuerzo de las medidas de salud y seguridad.

España: Las ventas descendieron un -2,6% (comparable) y el RBE un -11,8% (comparable). Las actividades más afectadas fueron las de soporte y logística industrial, el área de tratamiento de residuos industriales y otras actividades como transportes y servicios a infraestructuras o contratos de gestión integral para centros deportivos. Otras actividades como el tratamiento y la recogida de residuos mostraron una mayor resiliencia. El margen RBE alcanzó el 10,5% (11,8% en 2019). Excluyendo el impacto del COVID-19, el RBE se habría incrementado un +5,2%.

Internacional: Las ventas cayeron un -11,1% comparable y el RBE un -26,7% por la caída de la actividad en el sector Oil & Gas en Norteamérica, debido a que el precio del petróleo derivó en una reducción de los trabajos de reparación y mantenimiento. Excluyendo el impacto de la pandemia, el RBE habría aumentado +6 millones de euros frente a 2019, apoyado principalmente en los nuevos contratos de mantenimiento de carreteas en Canadá.

Reino Unido: Los ingresos cayeron un -2,3% en términos comparables, debido al retraso en los trabajos no esenciales en el sector del transporte y utilities. La rentabilidad también se vio afectada por el COVID-19 (-44 millones de euros a nivel de RBE), si bien se observó una mejor evolución de los contratos de Defensa y Utilities, compensado parcialmente por las provisiones contabilizadas en relación con proyectos que podrían venderse de manera separada.

Acuerdo Amey y Birmingham: Amey alcanzó un acuerdo para resolver el contrato Birmingham Highways PFI en 2019. El acuerdo no tiene impacto en la cuenta de resultados de Ferrovial. Amey pagará 215 millones de libras, de los que 160 millones de libras se pagaron en 2019 y los 55 millones de libras restantes se abonarán hasta 2025. A diciembre de 2020, Amey ha pagado 10 millones de libras adicionales.

La cartera de Servicios (13.027 millones de euros) disminuyó -0,3% en términos comparables respecto a diciembre de 2019.

Cartera de Servicios en 2020 y var. comparables vs. 2019:

Venta de Broadspectrum: En diciembre de 2019, Ferrovial alcanzó un acuerdo para la venta de Broadspectrum a  Ventia Services Group. El 30 de junio de 2020, Ferrovial finalizó la venta  tras haber obtenido las autorizaciones reglamentarias y de competencia.

El precio de la operación (acciones y préstamos de accionistas) ascendió a 465 millones de dólares australianos (288 millones de euros, incluyendo costes de transacción). Esta cifra no incluía la participación de Ferrovial del 50% en TW Power Services, que fue adquirida por otro socio de esta sociedad, Worley, en lugar de Ventia, por 20 millones de dólares australianos (aprox. 12 millones de euros) en julio. Ambos precios en euros incluyen el impacto positivo de las coberturas de divisas de 5 millones de euros. Broadspectrum mantenía una posición neta de tesorería de 78 millones de euros.

Tras culminarse la operación, se ha registrado un impacto negativo en la cuenta de resultados de –64 millones de euros de las diferencias de conversión reflejadas en las reservas que se trasladan a la cuenta de resultados consolidada sin efecto en la tesorería ni en el patrimonio neto.